Ideas para trabajadoras (es) vulnerables y pymes para reactivar la economía en esta pandemia del coronavirus
Sólo el que quiere fuertemente identifica los elementos
necesarios para la realización de su voluntad.
Antonio Gramsci [i]
I
Las clases trabajadoras en todas sus formas y las pequeñas y medianas empresas (pymes) obtienen su ingreso monetario a partir de dinámicas económicas marcadas por las grandes empresas mundiales, lo que significa que cuando las grandes frenan, se frena también a las pequeñas.
Cientos de miles de trabajadores son echados a las calles sin ningún tipo de seguridad social y económica, al mismo tiempo que miles de pymes son ahorcadas con pérdidas al bajar sus ingresos y mantenerse sus costos.
El mundo se ha paralizado ¿Qué hacer? Las grandes empresas mundiales tienen dinero de sobra en los bancos para encerrarse mientras pasa la pandemia y después regresar, claro que esto significa una fuerte caída en su tasa de ganancia, pero no morirán de hambre, trabajadores y pymes en cambio no pueden esperar a que pase la pandemia porque no sólo perderán dinero, sino que están en riesgo de morir de hambre. Para las grandes empresas hay riesgos de pérdida de dinero, para trabajadores y pymes hay riesgo de perder los elementos más básicos de vida.
El punto de partida, para reactivar la economía en favor de toda la población pasa por ya dejar atrás la esperanza de que las grandes empresas reactivarán la economía, esa esperanza es tambaleante y causa más dudas que certezas, no porque no quieran, sino porque la crisis ha generado que “el largo plazo” sea una moneda echada al aire, con tantas condiciones en el azar que es imposible hacer inversiones fuertes, millonarias de repercusión mundial.
Habrá que crear construir nuevas esperanzas acordes a los tiempos actuales
¿Qué esperanzas son posibles en tiempos de distanciamiento físico y acercamiento virtual, de COVID-19 mundial incontenible, de pobreza, marginación, clasismo etcétera?
Esta es una pregunta que nuestra generación debe responder ante la historia de la humanidad.
Podemos quedarnos en casa esperando a que afuera se regrese a la normalidad, o podemos quedarnos en casa y estar activos trabajando para que afuera cambie al mundo que queremos y necesitamos.
Si la economía está detenida en su forma que conocíamos, debemos buscar nuevas formas viables para echarla a andar. Las necesidades existen, las fuerzas productivas existen, la tarea de nuestra época es conectar ambas sin romper nunca las medidas epidemiológicas. Tenemos la necesidad y los elementos, debemos imaginar y poner manos a la obra.
Reactivar la economía es un reto de toda la sociedad en general y de la clase trabajadora y pymes en particular, no dejemos este reto enorme sólo en manos de las grandes empresas.
II
Reactivar la economía pasa por:
El reconocimiento de que que sólo hay bien individual en el bien común, no podemos separar el “yo” del “nosotros” pues al ser un tema de salud pública si yo me cuido, pero alguien de mi calle no lo hace, y éste se enferma entonces todos estaremos en riesgo y viceversa. Podemos ser nosotros muy temerarios y siendo asintomáticos contagiar a alguien que sí se cuide. El “yo” implica siempre el “nosotros”, y viceversa.
Ni el dinero, ni la posición, ni ninguna postura individual frenará el avance de un problema que es común. Está el ejemplo reciente de los ricos que llevaron el virus a Nueva York (y otras ciudades de todo el mundo[ii]) que ahora están huyendo de esa ciudad por todos los muertos que a diario la abarrotan. Nadie puede huir solo, debemos enfrentar esto unidos, en comunidad. La salud física es inmediatamente la salud económica, pues si a alguien le falta algo necesario para hacer una vida digna, lo que estamos haciendo es dejarlo expuesto a la insalubridad.
Por eso la reactivación económica no puede regirse bajo el propósito de obtener la máxima ganancia posible, la reactivación económica sólo será posible bajo el signo de la máxima satisfacción de la necesidad social.
Ojo que ambas lógicas no están peleadas, se puede satisfacer la necesidad social y obtener ganancias, aunque no sea la máxima. Si se opta por obtener la máxima ganancia en medio de esta pandemia corremos el riesgo de exponer a población que no puede acceder a esos productos a la insalubridad y con ellos arriesgar toda la economía, por obtener una ganancia máxima hoy, se arriesga la posibilidad de estabilizar la ganancia en el mediano y largo plazo. El ejemplo de los cubrebocas es claro, pues el productor de estos puede poner un precio muy muy caro y hacer que sólo un sector muy adineraro de la población pueda acceder a ellos, digamos que el 10% de la población más rica pueda comprarlos todos ¿Si sólo el 10% de la población tiene estos materiales, están a salvo del COVID siquiera este mismo 10%?
III
Ideas para la clase trabajadora
Ante la incertidumbre de la economía, ¿Cuál es la certidumbre? ¿Con qué sí cuentan con seguridad? Cuentan con su capacidad de trabajar. La tarea es mover su trabajo para satisfacer las necesidades de la comunidad con sus individuos.
Hay claves importantes por años y años de experiencia de trabajo de múltiples grupos de trabajo asociado de autogestión (como cooperativas, colectivos, organizaciones etc.) que parten de reconocer que “esa persona que necesita mi trabajo es una persona de la clase trabajadora como yo” y que “tiene las mismas dificultades para pagar como yo”. Naciendo la pregunta ¿Cómo puedo ser solidario con esta persona para cobrarle sin que esto signifique regalar el trabajo? Y viceversa ¿Cómo le puedo dar un pago solidario, pues no tengo la posibilidad de pagar mucho, sin que esto signifique que me regale su trabajo?
Se debe combatir al mismo tiempo todo tipo de abuso de precios en el mercado a través de la productividad, es decir, si en el mercado sólo hay caro, debemos producirlo barato
Evidentemente hacer viable una alternativa de este tipo requiere tener voluntad de capacitación y educación en habilidades nuevas, atención a aspectos a los que antes no se les ponían, etcétera. Se trata básicamente de crear unidades productivas en donde los trabajadores sean su propio patrón, o más exactamente se autogobierne. Si los trabajadores esperan a que los patrones de antes regresen para darles órdenes, podrían esperar mucho más de lo que el cuerpo puede aguantar. Generar capacidades de autogobierno en la clase trabajadora es una necesidad vital. Echar a andar la producción es tarea de los trabajadores, no de los patrones.
En la próxima entrega ahondaremos en las cualidades y retos que las empresas de trabajadores afrontan. De igual manera la siguiente parte de ideas a las pymes también es importante que sea analizada y debatida por las empresas de trabajadores.
Ideas para las pequeñas y medianas empresas (PYMES)
Las pymes tienen capital de distintas magnitudes por lo que la pregunta es ¿En qué invertir?
Ante la incertidumbre mundial hay 3 elementos de la economía constantes:
- El internet
- El cuidado a la salud
- Los alimentos
Y ya se vislumbran campos generales de inversión, que al mismo tiempo implican cambios al interior de su organización productiva.
- Las pymes deben virtualizar todos sus procesos, mudarse lo más posible a la web. Esto va más allá de solo habitaría internet, no es tan sencillo, es ajustar las cadena logística a la web como las ventas, el control de la producción y las actividades administrativas, lo que se puede lograr a través de apps o software, ambas pueden ser gratuitas o puede buscar invertir para obtener más precisión aunque no siempre es necesario.
- Las pymes deben cuidar la salud de los empleados y sus familias como cuidado del estado de salud de la empresa. Esto puede hacer por medio de fondos de ahorro para apoyos a la familia, monitoreo del estado de salud de la familia, abrir canales de acceso a la salud pública dentro de los programas ya existentes.
- Las pymes deben capacitar a sus personal directivo en gestión y administración, para con autoridades y acceder a programas y planes de gobierno, para con otras empresas privadas para hacer planes de mediano y largo plazo de cooperación técnica, y con organizaciones de la sociedad civil para los mismos fines.
Las dimensiones mencionadas necesitan inversión para adaptar la materialidad y al personal de la respectiva pyme para los retos de la reactivación futura.
Igualmente, en una columna posterior ahondaré en especificidades para las pymes.
IV
Un acercamiento rápido al porqué no podemos esperar a que las grandes empresas mundiales se reactiven para reactivar la economía.
A esta altura es imposible saber cuándo y cómo se controlará la pandemia, si bien hay estimaciones muy especializadas nadie se atreve a dar certezas, los especialistas de todos los países declaran siempre que están buscando las claves para controlar la situación, pero al ser global el problema y locales las respuestas de los actores, el escenario cambia a cada momento casi de manera caótica. Debemos aceptar y asumir la imposibilidad (y no por incompetencia de las grandes empresas y organismos mundiales) de garantizar estabilidad de largo plazo.
El freno que tiene la economía mundial es tan grande por el hecho de que el modelo en que Estados Unidos se impulsó como hegemonía del mundo se fincó en el capital financiero, el cual tiene su motor de acumulación en la especulación sobre el futuro, esto es pronosticar cuáles serán los ramos de la economía que crecerán en un futuro e invertirle dinero en la bolsa (el dinero en bolsa es distinto al dinero ordinario, pero ese es otro tema) con la intención de que cuando ese ramo crezca, crezca automáticamente el valor de nuestra inversión, o sea invertir poco hoy, para ganar mucho mañana.
Así es cómo se hace posible la imagen que tenemos en la tele de gente que se hace millonaria de la noche a la mañana en Wall Street, y también viceversa, gente que se empobrece de la noche a la mañana con acciones que valen mucho hoy y mañana nada.
El sistema es muy complejo, para fines explicativos baste con decir que este capital financiero sostiene todas las actividades de la economía mundial, desde la industria hasta los alimentos (razón por la que muchos precios de granos básicos se definen en la bolsa de valores, por ejemplo)
La caída generalizada de la bolsa en 1929 constituyó uno de los episodios más traumáticos de la economía capitalista moderna, esta crisis debemos tenerla presente porque muchos analistas han apuntado que la crisis actual puede dejar fisuras más profundas que aquella. Ese señalamiento es muy grave. Conviene analizarla lo más posible para aprender de ella. [iii]
Si bien en esta ocasión no hubo choque al interior de la bolsa, si hay una parálisis tal, que la incertidumbre del “largo plazo” trae como consecuencia que los ya mencionados capitales financieros y todo lo que implican, tengan miedo de invertir, aversión al riesgo, se acortan los escenarios para especular.
Las grandes empresas mundiales fincadas en el capital financiero no tienen ni tendrán en mucho tiempo incentivos para arrancar.
Evidentemente hay sectores de la economía que con la crisis se expanden y que sus valores en bolsa van a la alza (como el de los redes sociales y todo lo que tenga que ver con la web) y aunque no tocado a fondo, son en esas ramas las que he señalado ya, y en las que hay que poner atención muy fina para desarrollarse, pero ese es tema de otro análisis que haremos a su debido tiempo.
Autor
José Fidel Sánchez Juárez
Licenciando en Economía por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
Actualmente cursa la Maestría en Desarrollo y Cooperación Internacional MDCI de la Facultad de Economía FE de la BUAP
Trabaja en el ministerio de Economía de la Unión de Trabajo por el Bienestar Comunitario UTBICO
https://www.facebook.com/fit.san.1
[i] Apartado: Previsión y perspectiva, de la obra: El príncipe moderno, de Antonio Gramsci
[ii] Véase: Los europeos ricos huyen del virus a sus casas de descanso y propagan enojo y temor https://www.nytimes.com/es/2020/03/31/espanol/mundo/casa-campo-ricos-coronavirus-playa.html
[iii] Documental que explica a la perfección todo lo relacionado con el crack del 29 https://www.youtube.com/watch?v=oqfNgt6bzfc
Lávate las manos
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