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¿Qué relación existe entre el 2 de octubre de 1968 con la actual caída del PRI? Reflexiones con José Revueltas

 

a 2 de octubre e 2020

Gris es toda teoría
verde es el árbol de oro de la vida
Goethe citado por Revueltas

Esa tarde en Tlatelolco se dieron cita todas las distintas voluntades de nación existentes en el seno de la sociedad mexicana de mitad de siglo, entre los manifestantes (estudiantes, trabajadores y pueblo en general) se encontraban todas las propuestas políticas posibles, desde los marxistas del estalinistas del PCM pasando por los marxistas Trostkistas, también los que que se pronuncian por las teorías del foco guerrillero del Ché, hasta las Juventudes del PRI y del PAN, del lado del gobierno  se presentan todas las fuerzas represivas existentes hasta ese momento; el ejército, la policía y los grupos paramilitares. Es como si México entero con todas sus contradicciones de clase ya no aguantara más y se hubiera puesto de acuerdo para acudir ese 2 de octubre a esa plaza a “cantarse un tiro”.

Pero más exactamente todo el movimiento del 68 fue un enfrentamiento político nacional entre todos los sectores y clases sociales del país,  iniciado el 26 de Julio con una huelga general que duró de agosto a diciembre (sí, la huelga duró todavía 2 meses después de la masacre del 2 de octubre) el periodo de movilización fue la expresión de las contradicciones propias del modelo de gobierno.

En este contexto reflexiona y teoriza José Revueltas sobre el significado del movimiento no sólo para la coyuntura política de ese momento, sino sobre todo sobre el significado del movimiento para la historia política del país. Conocido entre algunos círculos como “el Sartre mexicano” Revueltas participa en el movimiento desde su estatus de profesor de la Filosofía en la Faculta de Filosofía y letras, duerme en CU durante las tomas y es detenido acusado de líder del movimiento, pasará en el palacio negro de Lecumberri varios años.

En su libro 68 Revolución se recopila hace las siguientes reflexiones

  • Los representantes ideológicos de la burguesía toman el Poder en México en 1917 y crean todas esas condiciones que hacen posible el desarrollo político y económico de la burguesía. Las condiciones concretas en que se desarrollaba esta burguesía en México hacían necesario para ella un monopolio político. Tienen razón otra vez los ideólogos burgueses en otra parte de su afirmación: la revolución mexicana tendía a no ser democrática, tendía a ser una dictadura de clase.
  • El movimiento estudiantil no puede separarse de la derrota ferrocarrilera de 1958 – 1959, cuando menos en los siguientes aspectos:
  • El proceso de mediatización política de la burguesía sobre el conjunto de la sociedad, no sólo de la clase obrera.
  • La obstinada tendencia a la acción política independiente (democracia, libertad de prensa y de organización, etcétera) de numerosos sectores de la burguesía media y de la pequeña burguesía.
  • Los anteriores elementos se expresan en 1968 bajo formas diferentes, pero sin dejar de constituir en todo momento un substratum real.
  • El proceso del monopolio político (que no representa sino el libre ejercicio del papel hegemónico que la burguesía ha conquistado en México) ha terminado por instaurar un sistema de totalización que asfixia a los sectores más vivos u deseosos de una participación en la vida política del país. Estos sectores han estado condenados a no expresarse sino a través de los canales establecidos por el monopolio y mediante su estilo y sus formas. Sometida a la clase obrera –cuya acción podría haber significado una apertura hacia la democracia, una grieta en el muro de la totalización-, el único sector que se ha podido conservar a salvo de este dominio absoluto ha sido la Universidad, en primer lugar por la autonomía y luego los demás centros de estudios superiores.
  • A través de la Universidad –es decir, del Movimiento Estudiantil- ha tenido que expresarse, pues, esta propensión a la independencia política de todos los sectores. A esto se debe el carácter democrático amplio del movimiento.,

No olvidemos que lo que ahora es evidente para el grueso de la población; que el gobierno del PRI es autoritario y asesino, hasta ese momento no lo era. Que si bien desde el inicio de los gobiernos del PRI ya existían grupos y personas que pregonaban este hecho, aún el grueso de la población apoyaba a las políticas generales del partido de estado. Esto debido a que el PRI llegó al poder producto de una Revolución social enorme, un proceso nacional en que el grueso de la población tomó las armas para cambiar la estructura del país y que, tras años de sangrientos enfrentamientos internos, todo el proceso se institucionalizó bajo las siglas del PRI. Desde entonces este partido gobernó todas las estructuras del país con recetas de consenso popular llegando a su máximo de apoyo nacional durante el mandato de Lázaro Cárdenas.

Durante tantos años de gobierno, para el año 68 el PRI ha gastado ya mucho de su consenso popular y recurre frecuentemente a represiones, por lo que cada vez más sectores se unen a la protesta generalizada, pero OJO, la mayoría de estas protestas no tenían como objetivo una Revolución, o cambiar al PRI del gobierno, eran por el contrario en su mayoría protestas contra los excesos del PRI, es decir que hasta antes del 68 la mayoría de los reclamos sociales versaban en que el PRI regresara a su modelo de consenso popular y menos violencia.

Los primeros conatos de violencia por sobre el consenso datan desde los 50 con la represión al movimiento sindical, tanto del ferrocarrilero como el de médicos, luego el asesinato del Zapatista Rubén Jaramillo en 1962, después múltiples represiones locales como la de los trabajadores de la Copra en Acapulco, el enfrentamiento contra el grupo de Arturo Gámiz en Chihuahua, etc. Llegando así al 68 con la tensión centrada en las universidades.

¿Cómo resolvería el PRI este enfrentamiento en que todas los sectores populares vencidos se expresaron a través del sector universitario? La divergencia era clara para el PRI: (aún usando la fuerza) poner por encima de todo el consenso popular, o acabar de utilizar su legitimidad social que aún tenía para usar la fuerza.

Todos sabemos que se eligió la segunda opción. Lo cual tuvo efectos inmediatos, con la matanza de Tlatelolco el PRI perdía lo último que tenía de apoyo popular real y sólo le queda gobernar a través del uso de la fuerza y violencia extrema (cuerpos paramilitares, guerras de baja intensidad etc), es decir que sin renunciar a generar consenso, el fundamento del consenso es la fuerza y el miedo generalizado. El PRI como partido producto de una Revolución perdía su carácter popular.

La sociedad también se rompe, los sectores que apoyan al PRI de manera consciente es porque a consciencia aceptan colaborar con la imposición del poder a través de la violencia, tanto en forma de afiliación directa o colaboración indirecta.

Por otro lado, el grueso de la oposición se convence de que no hay manera de que el PRI “cambie”, ahora las conclusiones en común a las que este sector llega son:

  • El enemigo político principal, al ser la organización política de la dominación es el PRI.
  • Organizarse a través de organizaciones militantes independientes del PRI.
  • Desde los principios socialistas / comunistas / de izquierda.

Y estas conclusiones son las que después del 68 permearon en la oposición de izquierda, desde los más “radicales” hasta los más “socialdemócratas” coincidían en ellas. Y fue a través de éstas que la vida política del país se definió desde 1968 hasta el año 2018 en que el régimen no sólo perdió la presidencia nacional, sino que contrario al año 2000 en que también la perdió, esta vez el partido quedó destruido y a la deriva organizativa. El 2018 no sólo se le ganó la presidencia al PRI, se le desbarató.

Siguiendo el consejo de José Revueltas de observar al 68 dentro de la historia del proceso del PRI en la vida nacional, es que afirmo que el 68 inició el proceso en que el país aceptó que este partido debía ser desbaratado para mantener la democracia, proceso conseguido en 2018. La matanza de Tlatelolco inició el proceso de caída del consenso nacional del PRI que concluyó 50 años después.

NOTAS

Este texto está basado en la obra completa de José Revueltas sobre la autogestión universitaria, recopilada en: José Revueltas. México 68: Juventud y Revolución. Obras completas tomo 15. Y dentro de tal obra de la página 105 a 185 correspondiente a: Segunda parte. Acerca de la autogestión, de la Universidad y del movimiento.

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Fidel Sánchez

José Fidel Sánchez Juárez Economista poblano.