¿Oxigeno en casa? México y la tercera ola por COVID-19
La pandemia nos ha dado muchos aprendizajes, después de dos grandes brotes en México es necesario hablar de la oxigenoterapia en casa, durante las olas de marzo y diciembre del 2020 fue muy común en redes sociales, grupos familiares preguntar sobre la renta de tanques y concentradores de oxígeno; con el inicio de la tercera ola en México es una situación que se empieza a repetir.
Recibir oxigeno suplementario en casa estaba reservado para enfermedades específicas, durante la pandemia nos hemos enfrentado al requerimiento de este gas medicinal en diferentes tipos de personas, principalmente en adultos mayores; en esta tercera ola es de esperarse que la necesidad de oxigeno sea en el grupo de edad de entre 20 y 35 años, aunque la necesidad pueda ser menor comparada con los grupos de edad avanzada hay que permanecer atentos al comportamiento de este rebrote de COVID-19 en México.
Confirmar COVID antes de seguir…
Iniciamos con el diagnóstico confirmado por laboratorio, ya sea por PCR o prueba de antígeno, con un resultado positivo a cualquiera de estas pruebas verificamos COVID-19.
El cuidado más importante durante la infección por SARS-CoV-2 es la vigilancia de la saturación de oxígeno (SpO2), esto solo es posible con oxímetro de pulso, los valores de oximetría pueden variar según la fuente, pero el estándar es saturar siempre sobre el 90%.
Para saber más sobre la oximetría de pulso
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¿Qué es el oxímetro y por qué tener uno en casa puede salvar tu vida ante el COVID-19?
¿Cómo saber si necesito oxigeno?
La importancia de medir tu SpO2, recae en la fisiopatología del SARS-CoV-2 hace que tu saturación descienda sin tener síntomas propios de falta de aire.
En concreto una persona con un el diagnóstico confirmado por laboratorio de COVID-19 y que su SpO2 sea menos del 90% necesita oxigeno suplementario y atención medica inmediata.
Es común ver que en los enfermos de COVID-19 la SpO2 fluctué entre valores normales (más del 90%) y de pronto menos del 90%, muchas veces en casa se le quiere atribuir una falla al oxímetro de pulso, repito es algo que suele ocurrir y hay que hacerle caso al “aparatito”.
Lo que hay que saber del oxigeno en casa.
En el momento que una familia se enfrenta al diagnostico de COVID-19 sus dudas son de múltiples dimensiones y hay que detenerse a explicar a detalle cada una.
Cuando se habla de la oxigenoterapia en casa hay que dotar a las familias del panorama general que para mi es el siguiente.
- Si alguna persona necesita oxigeno por COVID-19 estamos hablando de un cuadro “moderado” y aunque el enfermo en cuestión no tenga factores de riesgo, necesitar oxigeno es un factor de mal pronostico y pone en riesgo su vida.
- La única forma de conocer los requerimientos de oxigeno son con el tanque o concentrador junto al paciente, el oxigeno medicinal se mide en litros por minuto y para conocer la cantidad se emplea la dosis-respuesta es decir: Colocas la puntas nasales e inicias con 3 lts por minuto y si la SpO2 se mantiene por encima del 90% en este momento los 3 lts están siendo suficientes para compensar la hipoxia. Pero esto no siempre pasa, según el contexto el requerimiento puede ser de 7 o 10 litros lo que conlleva el cambio del dispositivo de administración a mascarillas sin y con reservorio, todo lo anterior lo lleva a cabo la familia o cuidadores del enfermo y son personas que seguramente no están familiarizadas con nada de lo descrito.
- Una vez establecida la cantidad de oxigeno, hay que mantener por días el ritmo; para el cual se necesitan tanques de grandes capacidades lo que resulta insostenible económicamente para cientos de familias mexicanas, derivado de esto, personas han perdido la vida por las limitaciones económicas y por optar por la oxigenoterapia en casa.
Supongamos, un enfermo de COVID-19 con oxigeno a 6 lpm, compra un tanque de 6,900 litros que va a durar 19:10 horas, cuesta
Otro supuesto, rentar un tanque de oxigeno de alta capacidad, $2,000 de renta al mes, 8,000 de deposito y el costo de la recarga; es simplemente imposible para la realidad socioeconómica del México-pandémico ( y el no pandémico).
Dejo la siguiente tabla con aproximaciones de duración según el requerimiento.
- Ahora bien en lo que respecta a la parte terapéutica, prescribir oxigeno en casa es una practica con muchas controversias por un lado ha dado resultados para ciertos tipos de personas, que desde el principio tiene las capacidades económicas de mantener el ritmo de oxigenación.
- Aún manteniendo el ritmo de oxigenación la enfermedad es tan grave que el máximo administrable (por un tanque de oxigeno es de 15 lts por minuto y de un concentrador 10 lts) es insuficiente para compensar la hipoxia; con esto quiero decir que un enfermo de COVID-19 con 15 lpm de oxigeno su SpO2 se mantiene en 65% el siguiente paso es la intubación endotraqueal, este procedimiento es solo realizable en un hospital, por lo anterior se han perdido vidas.
Para terminar
Ya aprendimos de los brotes anteriores, la epidemia nos ha quitado mucho, no permitamos que nos quite más; la tercera ola esta afectando a jóvenes la mortalidad no se va a comparar con la de los brotes anteriores pero existirán lxs que pierdan la batalla contra el virus, que la juventud no sea pretexto para bajar la guardia; la epidemia sigue aquí, si tu saturación esta por debajo del 90% y tienes COVID-19 acude a atención medica, lo más adecuado es recibir oxigeno en un hospital en donde se tienen los recursos para monitorearlos de manera adecuada.
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