El Racismo en Hispanoamérica Consecuencia de la Colonización
El racismo es una realidad en todos los países del mundo, la superioridad de una raza sobre de otra, es una ideología que lleva años en la historia de la humanidad, quizás el ejemplo más popular es el de la Segunda Guerra Mundial, donde Adolfo Hitler creía fanáticamente en la superioridad de la raza aria por encima de todas las demás, lo que causó uno de los Holocaustos más estudiados del siglo XX por no decir que de la historia.
Todos los países que actualmente se encuentran localizados en América Latina, son resultado de una colonización en su mayoría española, aunque también existió colonización portuguesa y francesa, fue un largo proceso histórico donde los colonizadores europeos menospreciaron a los nativos de la zona, los españoles tenían un sistema político de tipo piramidal donde los peninsulares se encontraban a la cabeza, ni si quiera los criollos podían aspirar a un cargo de alto rango, debido a que ellos valían menos por el simple hecho de haber nacido en tierras americanas, en este sistema el nativo tenía un gobierno que debía responder a los extranjeros, siempre debajo de los blancos, mientras los pobladores de raza negra traídos a estas tierras como esclavos, no tenían voz ni voto en el sistema europeo, eran simplemente mercancía; resumiendo el régimen hispánico en la cima se encontraban los españoles peninsulares, después los criollos (españoles nacidos en América), posteriormente los nativos, y al último prácticamente sin importancia los negros; la población de Hispanoamérica es producto de una colonización, es el conjunto de estos tres linajes, el español, los originarios y los negros, como tal razas puras no existen.
Los privilegios durante todo el tiempo que los españoles gobernaron los distintos virreinatos en América, eran para los mismos peninsulares, los criollos eran aceptados de manera muy forzada había ibéricos que los respetaban como españoles, pero había quienes los denigraban, los indios nativos tenia participación en su comunidad, pero nunca aspiraban a cargos en el virreinato y muy pocos tenían acceso a la educación, mientras que los negros no tenían derecho alguno.
Posteriormente al terminar los virreinatos españoles en América, ya con naciones independientes los peninsulares dejaron este territorio, y aunque se tenía a la idea que el gobierno fuera manejado por los mestizos que eran mayoría, el poder pasó a manos de los criollos, nuevamente el hombre extranjero se impuso sobre los dueños originales de este espacio; los nuevos cargos de los gobiernos independientes fueron ocupados por personas con descendencia española, es decir de tez clara, excluyendo a los mestizos como ciudadanos, una forma moderna de llamar súbdito a un poblador.
En México el término que se utiliza para referirnos a las personas que prefieren lo extranjero es “Malinchista”, esto debido a la nativa –Malintzin- bautizada por los españoles como Marina, quien fue pieza clave para Hernán Cortés al conquistar estas nuevas tierras, esta mujer es castigada por la historia pues se narra que se enamoró de Cortés, por ello lo ayudó a la conquista de los suyos, en realidad es una de las víctimas de todo el proceso de conquista, porque fue un regalo y ayudó al capitán español debido a que no tenía opción alguna, recordando que era prisionera de los primeros españoles que pisaron este territorio.
Este proceso histórico, que forma parte de la historia nacional de todos los países latinoamericanos, como lo fue la colonización española, hace creer que puede ser uno de los orígenes del racismo, en el pasado el blanco tenía el poder, ya con la independencia el contexto no cambió prácticamente en nada, el poder ahora había pasado a los criollos, los ciudadanos (antes súbditos) seguían prácticamente en condiciones precarias, en algunos países ya entrado el siglo XX existieron revueltas para que estas clases sociales cambiaran, como en México en 1910 y en la isla Cubana en 1953, estos movimientos tuvieron éxito, porque en ambos se derrocó al régimen autoritario, los espacios ligados al poder se ocuparon nuevamente por personajes que ya ostentaban ciertos cargos privilegiados en la sociedad.
Actualmente en gran parte de Hispanoamérica, los cargos de gobernación están empleados por personas de tez clara, como en la época colonial, ¿existió un cambio verdadero?, el pasado de una sociedad explica el accionar de la población presente, aunque no es justificación ciertos sucesos actuales, el proceso de conquista española nos inculcó una ideología que el hombre de tez clara, tiene más aspiraciones que un ciudadano común, que presenta otra tonalidad de piel, en México existe el término “Whitexican” para referirse a las personas con piel clara, de acuerdo con el último estudio de Oxfam menciona que uno de cada tres personas con tez blanca pertenecen al 25% más poder adquisitivo del país, el 52% mayor que las personas morenas y 103% más que la población de tez oscura, de la misma forma el estudio arroja que la personas con tonos oscuros de piel tiene menos posibilidades de realizar estudios superiores, igualmente menciona que en una entrevista de trabajo el tono de piel influye mucho en la decisión del contratista, esta cuestión siempre beneficiará a los ciudadanos de tez clara.
El antropólogo Guillermo Bonfil Batalla maneja el concepto de “Racismo Diferencialista” donde sostiene que en la actualidad el racismo no se limita a la discriminación racial, la distinción consiste en denigrar a un sector por su falta de cultura, es decir un sector se cree superior al otro por el conocimiento que posee, sin que se tome en cuenta el poder adquisitivo, ni el tono de piel del individuo, este concepto acepta que somos producto de un mestizaje de razas y culturas, incluyendo las etnias, sin embargo el individuo no es capaz de identificarse con las mismas, a pesar de practicar algunas tradiciones y costumbres.
Si bien el racismo tiene un origen en el pasado, en ningún momento se justifica este hecho de seguirlo practicando en el presente; en la actualidad no existen razas puras, la humanidad es un conjunto de diferentes mezclas tanto raciales como culturales todo esto debido a la globalización, debemos comprender que la persona vale por aptitud y no por su apariencia, incluso el planteamiento de Bonfil Batalla nos demuestra que siempre queremos estar por encima de los demás cuando en realidad lo mejor es apoyarnos los unos a los otros como seres humanos, nadie vale más que nadie.
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