Mirando la obra musical de Víctor Jara en su contexto social || A 48 años de su asesinato
Por Enrique Mayoral
Este 16 de septiembre se cumplen 48 años del asesinato del cantautor chileno Víctor Lidio Jara Martínez a manos de militares tras el golpe de estado efectuado por las fuerzas de Pinochet, ya en internet podemos encontrar un sin fín de información con respecto a sus últimos días; que van desde los relatos de militares en el que cuentan como rompían sus dedos mientras lo obligaban a intentar tocar la guitarra, hasta los relatos de los jóvenes que fueron aprisionados junto a él y -según cuentan- ya cautivos jugaron una última carta para ocultarlo entre tantos prisioneros, que consistió en cortarle sus mechones y que lamentablemente no funcionó por culpa de la gran fama que arrastraba el canta autor, que finalmente falleció en aquella prisión improvisada en “el estadio Chile” hoy llamado y con justa razón en su honor “Estadio Víctor Jara”- .
En esta ocasión se revisará su obra y el contexto político en el que se desenvuelve, para así entender mejor su material y que también sirva como una especie de introducción y homenaje a quien sin lugar a dudas es uno de los artistas más grandes vio florecer Chile y América Latina.
Nuestro querido Víctor Jara, de origen humilde; comienza su carrera musical llena de obstáculos a los 24 años de edad trabajando para pequeños coros y escenas musicales, donde cuentan que varias veces pensó seriamente en regresar al campo con su papá debido a que su mala situación económica lo obligó en varias ocasiones a dormir afuera del teatro o de la universidad, sin embargo, con el apoyo de unos cuantos amigos pudo seguir adelante y poco a poco fue obteniendo puestos más importantes, hasta que eventualmente comenzó a dirigir a dirigir algunas obras como “La mandrágora” -basada en el libro de Maquiavelo- , que fue el parteaguas para que se fuera haciendo de un lugar importante en el medio artístico en el que no solo impulsó la creación de distintas bandas, sino que llevó a cabo una gran investigación en diversos países de Sudamérica rescatando canciones tradicionales que se encontraban casi en el olvido y que posteriormente serían frecuentes en sus discos de estudio.
Fue en 1966 donde comenzaría a tener sus primeras presentaciones individuales en “La Peña de los Parra” – que fue un pequeño espacio donde se promovía la pintura y varios artistas reconocidos de la época solían tener sus presentaciones musicales – donde interpretaría canciones con fuertes inspiraciones en la música tradicional chilena fusionándola con otros ritmos latinos que por sus letras y su actividad política y social encasillaría varios años más tarde su material como cantautor dentro del género “música de protesta” siendo así contemporáneo de artistas de la talla de Bob Dylan, Bob Marley, Silvio Rodríguez, entre otros. A su vez en Chile, su música fue incluida en el movimiento “nueva canción chilena” junto a otros artistas que dirigían sus canciones a las clases desfavorecidas y criticaban al gobierno de derecha que había en los 60’s y que marcaba ya un fuerte desgaste.
“Aprieto firme mi mano Y hundo el arao en la tierra Hace años, que llevo en ella ¿Cómo no estaré agotao?…” -Extracto de “El arado” |
“Vuelan mariposas, cantan grillos La piel se me pone negra Y el sol brilla, brilla y brilla El sudor me hace zurcos Yo hago zurcos a la tierra sin parar” – Extracto de “El arado ” |
“La paloma volará, volará, volará Como yugo de apretao Tengo el puño esperanzado Porque todo cambiará -Extracto final de “El arado” |
Primeros discos: Víctor Jara 1, 2.
Unos años antes, habían transcurrido las polémicas elecciones de 1964 en las que tras lo que parecía ser una inminente victoria de Salvador Allende, 11 partidos unirían fuerzas con un objetivo: impedirlo a toda costa. Así, con un apoyo de los medios de comunicación, una campaña de miedo y un presupuesto casi infinito que venía desde Washington; fue como Eduardo Frei Montalva ganaría las elecciones. Pero ya la semilla había sido plantada y era cuestión de tiempo para que llegara la primera victoria democrática de un partido de carácter socialista.
Así, Víctor Jara, que ya era considerado un artista de relevancia lanzaba su primer disco de estudio titulado “Víctor Jara (1966)” donde hace una combinación de canciones pícaras, de amor, de desamor y versiones propias de canciones tradicionales de Chile, Bolivia y Argentina. Disco en el cual si bien aún no alcanzaba su pico de madurez (¿quién podría alcanzarlo a los 26 años?), ya nos daba grandes pinceladas como es el caso de la canción que justamente abre su discografía “El arado” donde nos cuenta en primera persona la historia de un trabajador de campo que sueña con un mejor porvenir.
En el disco “Víctor Jara ll (1967)” presenta un sonido mucho más psicodélico (estilo reflejado en esa portada tipo “Hendrixiana”), un sello característico de la época y que en cuanto a letras parece ser una continuación directa del primer disco, la canción más destacada de este disco es “ Romance Del Enamorado y La Muerte” una adaptación de un poema de autor desconocido que lleva el mismo nombre y que cuenta la historia de un enamorado que confunde a su amante con la muerte que ha venido por él:
“Vi entrar señora tan blanca muy más que la nieve fría.” – ¿Por dónde has entrado, amor? ¿Cómo has entrado, mi vida? – No soy el amor, amante: La muerte que Dios te envía. |
Ante tal noticia pide 1 día más de vida a la muerte para estar con su amada, quien solo le otorga 1 hora más así que nuestro protagonista corre a la casa de su amada donde tienen el siguiente dialogo:
– ¡Ábreme la puerta, blanca, ábreme la puerta niña! Si no me abres esta noche, ya nunca más me abrirías; la muerte me anda buscando, junto a ti mi vida sería. – Vete bajo la ventana donde bordaba y cosía, te echaré cordel de seda para que subas arriba, si la seda no alcanzare, mis trenzas añadiría. |
Masacre en el Puerto Montt y victoria de Allende: “Pongo en tus manos abiertas…” y “El derecho de vivir en paz”.
Conforme se acercaba el fin del sexenio del presidente Frei Montalva el desgaste de las políticas conservadoras y antipopulares se hacía cada vez más evidente, siendo así la comuna de Puerto Montt una de las más afectadas, pues tras casi 9 años después de un brutal terremoto que devastó una gran cantidad de casas, seguía sin haber ningún apoyo para los miles de personas que habían perdido sus patrimonios. Por si fuera poco, el 3 de marzo de 1969, integrantes del cuerpo policiaco “carabineros de Chile” – aparentemente bajo las órdenes de Pérez Zujovic – llevaban a cabo un acto de brutal represión en contra de una fracción de estos damnificados, represión que costó la vida de 11 personas y dejó a decenas heridas. Fuerzas oficialistas y de oposición condenaron esta brutal acción que a su vez podría considerarse el ultimo clavo en el ataúd para la élite gobernante en aquel entonces. Ya en 1970, en una de las elecciones mas polarizadas de la historia del continente y una campaña de terror como ninguna, Salvador Allende llegaba a la presidencia en su tercer intento, cabe destacar que Víctor Jara apoyó de forma activa su candidatura e incluso realizó actos de campaña con otros candidatos de su partido. La histórica victoria en las urnas animaba a Jara a subir sus ya de por si sus letras subidas de tono, pero sin perder la dulzura que lo caracterizaba.
“Pongo en tus manos abiertas (1969)” es un disco que trae consigo algunas unas letras potentes y desgarradoras, producto del gran descontento y aversión que sentía Jara hacia el gobierno de ese entonces tal como “preguntas por puerto Montt” y “a desalambrar” , sin embargo, trae también canciones de esperanza y dedicatorias a personajes históricos por los que el autor sentía una gran admiración como es el caso de Camilo Torres y Ernesto “el che” Guevara – quien fue asesinado poco antes de la salida del disco – también incluye canciones mas personales como la famosa “te recuerdo Amanda” y hasta un corrido revolucionario de México “Juan sin tierra”
Yo pregunto a los presentes Si no se han puesto a pensar Que esta tierra es de nosotros Y no del que tenga más… Si molesto con mi canto Alguno que venga a oír Le aseguro que es un gringo O un dueño de este país – A desalambrar |
Lo conocí en la batalla Y entre tanta balacera El que es revolucionario Puede morir donde quiera… Gritó Emiliano Zapata: Quiero tierra y libertad Y el gobierno se reía Cuando lo iban a enterrar –Juan sin Tierra |
Ay! Qué ser más infeliz El que mandó disparar Sabiendo como evitar Una matanza tan vil Puerto Montt, oh, Puerto Montt… Señor Pérez su conciencia La enterró en un ataúd Y no limpiarán sus manos Toda la lluvia del sur –Preguntas por Puerto Montt |
La canción “Te recuerdo Amanda “que es de las más famosas y que alcanzó gran notoriedad en las recientes protestas en Chile trata sobre el amor de 2 obreros (Amanda y Manuel) que no pueden verse más que 5 minutos (y eso si Amanda corre).
Te recuerdo Amanda La calle mojada Corriendo a la fábrica donde trabajaba Manuel. La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo No importaba nada Ibas a encontrarte con él… Son cinco minutos La vida es eterna En cinco minutos Suena la sirena De vuelta al trabajo Y tu caminando lo iluminas todo Los cinco minutos Te hacen florecer |
Este “trágico amor” empeora cuando nuestro Manuel es victima de un brutal accidente mientras trabajaba:
Que partió a la sierra Que nunca hizo daño Que partió a la sierra Y en cinco minutos Quedó destrozado. Suenan las sirenas De vuelta al trabajo Muchos no volvieron Tampoco Manuel. |
Finalmente, la historia termina como empezó; Amanda (quien aún no sabe del accidente) corre a la fabrica para encontrarse con su amado. Pero por obvias razones será dejada plantada… ¿se enterará del triste final de su amado?
“El derecho de vivir en paz (1971)”
Llegamos así a “El derecho de vivir en paz (1971)” el disco más popular probablemente pues la canción del mismo nombre está entre las más reproducidas, en este disco incluye algunos arreglos cercanos al “rock” por lo cual es un disco bastante rico musicalmente hablando. Ya con la victoria de Allende y bajo un gobierno popular, Jara escribe letras bastantes alegres y esperanzadoras donde llama a la reconciliación (“ Vamos por ancho camino”), se pronuncia contra la guerra de Vietnam (“El derecho de vivir en paz”) e incluso incita a la clase obrera a no bajar la guardia (“Plegaria a un labrador“).
El derecho de vivir Poeta Ho Chi Minh Que golpea de Vietnam A toda la humanidad Ningún cañón borrará El surco de tu arrozal El derecho de vivir en paz. Indochina es el lugar Más allá del ancho mar Donde revientan la flor Con genocidio y napalm La Luna es una explosión Que funde todo el clamor El derecho de vivir en paz… Tío Ho, nuestra canción Es fuego de puro amor Es palomo palomar Olivo de olivar Es el canto universal Cadena que hará triunfar El derecho de vivir en paz El derecho de vivir en paz |
El odio quedó atrás No vuelvas nunca, sigue hacia el mar Tu canto es río, sol y viento Pájaro que anuncia la paz Amigo, tu hijo va Hermano, tu madre va Van por el ancho camino Van galopando en el trigo, van Ven, ven, conmigo ven Ven, conmigo ven Llegó la hora del viento Reventando los silencios, ven -Vamos por ancho camino |
La canción “plegaria a un labrador” es una de las composiciones más sublimes y demuestra la gran madurez ya alcanzada por parte de Víctor, ya que la canción simula ser una especie de “padre nuestro” con la distinción de que no le está rezando a Dios, sino tal como lo dice el nombre a un obrero (labrador).
Levántate y mira la montaña De donde viene el viento, el sol y el agua Tú que manejas el curso de los ríos Tú que sembraste el vuelo de tu alma Levántate y mírate las manos Para crecer, estréchala a tu hermano Juntos iremos unidos en la sangre Hoy es el tiempo que puede ser mañana |
Juega inteligentemente con las palabras y desde aquí cualquier incauto pensaría que está hablándole a un ente divino, pero no, le está hablando directamente al trabajador que es quien “maneja el curso de los ríos” o sea quien con su fuerza de trabajo es responsable de que el sistema funcione correctamente; y de la misma forma que uno piensa que la canción es una dedicatoria a dios, nosotros a veces no nos percatamos que todo lo que hemos logrado, construido e incluso destruido ha sido por producto de nuestro sudor. El autor continúa jugando con el parecido a una oración cristiana en la segunda parte:
Líbranos de aquel que nos domina En la miseria Tráenos tu reino de justicia E igualdad Sopla como el viento la flor de la quebrada Limpia como el fuego el cañón de mi fusil Hágase por fin la voluntad aquí en la tierra Danos tu fuerza y tu valor al combatir Sopla como el viento la flor de la quebrada Limpia como el fuego el cañón de mi fusil Levántate y mírate las manos Para crecer, estréchala a tu hermano Juntos iremos unidos en la sangre Ahora en la hora de nuestra muerte Amén, amén, amén |
Al final de la canción ni siquiera hay distinción entre “Amén” y “Amen” – del verbo amar -.
De la reacción al golpe de estado y muerte de Víctor Jara: “La población” y el inacabado “tiempos que cambian”
Pasado un tiempo la polarización comenzó a crecer en Chile, lo cual era inevitable con medios de comunicación, grupos extremistas financiados desde el extranjero e incluso con militares de países vecinos confabulando con las fuerzas armadas lo que podría ser un eventual golpe de estado, con todo esto el gobierno de Allende resistió los embates y logró en las elecciones parlamentarias un resultado que evitaría que lo destituyan antes de tiempo. A todo acto gubernamental venía una gran reacción por parte de organizaciones que desde luego tenían que justificar las grandes sumas de dinero que estaban recibiendo, Allende no siguió los consejos de Castro y confió plenamente en que con un resultado “no tan malo” en las parlamentarías bastaría para mantenerse en el puesto hasta el fin del sexenio. Pero la historia nos demostró que lamentablemente estaba equivocado, previo a que las cosas comenzaran a arder, nuestro cantautor se encontraba realizando una ardua y extensa labor de recopilar historias de todo el mundo para su próximo disco, el cual al ser terminado le dio la posibilidad de hacer campaña de en pro de Unión Popular en lo que serían las últimas elecciones en Chile hasta 1990.
“La población (1972)” fue un disco conceptual bastante ambicioso cuyo tema central es la pobreza, el guitarrista chileno aprovechó sus giras nacionales e internacionales para platicar con la gente e ir recopilando historias para enseñar al mundo un cacho de lo que pasan los más desafortunados. Cabe destacar que lamentablemente este fue el penúltimo disco publicado por él en vida. El disco abandona la extrema positividad que venía mostrando en su anterior trabajo, en cambio, este fue un trabajo mucho mas crudo y difícil de digerir lo cual combina muy bien con la temática, también es de destacar que es un disco mucho más serio, en el que abandona esas “bromas picaras”. Es el penúltimo disco de Víctor Jara y también es su pico de madurez, entre sus líricas mas destacadas están “Lo único que tengo”, “La toma” y “el hombre es creador”.
Quién me iba a decir a mí Cómo me iba a imaginar Si yo no tengo un lugar En la tierra. Y mis manos son lo único que tengo Y mis manos son mi amor y mi sustento. Quién me iba a decir a mí Que yo me iba a enamorar Cuando no tengo un lugar En la tierra. – Lo único que tengo |
Porqué el destino nos da la vida como castigo pero nadie me acobarda si el futuro está conmigo. …Apúrele… te imaginas… una casa… cállate, corre… al fin, al fin… ¿qué fue eso?… ya llegamos… ¿y la Herminda?… duerme… La toma |
La canción “el hombre es creador” nos pone en la piel de una persona que no pudo ir a la escuela y que todo lo que ha aprendido es a trabajar, al no tener un trabajo fijo se ve en la necesidad de ejercer todos los oficios.
Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar. Me sacaban de la cama por la mañana temprano y al laíto ‘e mi papá fui creciendo en el trabajo. Con mi pura habilidad me las di de carpintero de estucador y albañil de gásfiter y tornero, puchas que sería güeño haber tenío instrucción porque de todo elemento el hombre es un creador. – El hombre es creador. |
Una persona que a pesar de haber dedicado toda su vida al trabajo no puede salir de la pobreza, una historia de una persona que nunca tuvo en sus manos cambiar su destino y una realidad que aún 40 años después sigue siendo vigente para un sector muy amplio de la población de América latina.
Yo le levanto una casa o le construyo un camino le pongo sabor al vino le saco humito a la fábrica. Voy al fondo de la tierra y conquisto las alturas, camino por las estrellas y hago surco a la espesura. Aprendí el vocabulario del amo, dueño y patrón, me mataron tantas veces por levantarles la voz, pero del suelo me paro, porque me prestan las manos, porque ahora no estoy solo, porque ahora somos tantos. |
Tiempos que cambian (¿?) sería el nuevo disco, planeado a ser terminado y lanzado en 1974, pero que lamentablemente no pudo ser acabado tras el golpe de estado y el cobarde asesinato de Jara. Tiempo después se lanzaron los 25 minutos que se habían grabado y de los cuales se esperaba fueran apenas la mitad. “Manifiesto” y “Vientos del pueblo” entran sin ningún problema en cualquier top 5 de sus mejores canciones lo cual nos lleva irremediablemente a cuestionarnos ¿Qué tan grande habría sido este disco de haberse terminado?. Si bien la intención del título era partir de algo positivo, lamentablemente terminó ocurriendo todo lo contrario a la premisa original, tras la instauración de la dictadura militar los tiempos en Chile cambiaron, para mal, pero cambiaron.
Para aquel entonces la situación en Chile era bastante delicada, la cúpula más cercana a Allende había sido asesinada de forma ruin y cobarde por grupos radicales financiados según documentos de la CIA desde los mismísimos Estados Unidos, lo que tristemente llevaría al presidente a rodearse con una manada de lobos de la talla de Pinochet, por ejemplo.
Las letras del disco hasta cierto punto parecen una despedida, en las que el autor nos cuenta algunas experiencias de su vida, en otra canción nos habla de cuáles han sido sus motivaciones para tocar y en otra canción expresa con rabia su sentir por la situación política que se vivía.
Que no es guitarra de ricos ni cosa que se parezca mi canto es de los andamios para alcanzar las estrellas, que el canto tiene sentido cuando palpita en las venas del que morirá cantando las verdades verdaderas, no las lisonjas fugaces ni las famas extranjeras sino el canto de una lonja hasta el fondo de la tierra. Ahí donde llega todo y donde todo comienza canto que ha sido valiente siempre será canción nueva. El manifiesto |
Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón. Tiene corazón de tierra y alas de palomita, es como el agua bendita santigua glorias y penas. Aquí se encajó mi canto como dijera Violeta guitarra trabajadora con olor a primavera. El manifiesto |
La canción que culmina este disco inconcluso y por ende la discografía es la potente y cruda “vientos de pueblos”, una canción con la que se podría englobar a la mayoría de gobiernos “liberales” del mundo
No hay ninguna duda que en los primeros versos se refiere a quienes promovían de manera abierta un golpe de estado, después hace referencia a como la clase mas susceptible es quien paga con su sangre y con su sudor estos golpes promovidos por el extranjero y las clases más acomodadas. Casi por último, hace referencia a “una primavera” que es una metáfora al hecho de poder ir con su familia y descansar de tanto trabajo, de tanta lucha pues ahora es responsabilidad de todos construir una mejor sociedad y no solo de unos cuantos. Conociendo la historia de lo sucedido tras esta canción; este último verse puede sonar un tanto triste pues falleció el 16 de septiembre, a menos de 1 semana de volver a ver una nueva primavera (22 de septiembre en el hemisferio sur) sin poder irse con su hermano y su hijo.
De nuevo quieren manchar mi tierra con sangre obrera los que hablan de libertad y tienen las manos negras. Los que quieren dividir a la madre de sus hijos y quieren reconstruir la cruz que arrastrara Cristo. Quieren ocultar la infamia que legaron desde siglos, pero el color de asesinos no borrarán de su cara. Ya fueron miles y miles los que entregaron su sangre y en caudales generosos multiplicaron los panes. Ahora quiero vivir junto a mi hijo y mi hermano la primavera que todos vamos construyendo a diario. |
Finalmente, los 2 siguientes versos cerrarían la discografía que si bien no fue la más extensa, fue consistentemente buena, cabe destacar que en este punto él no sabía que estaba a punto de ser asesinado, pero aún así pareciera que son una premonición de la desgracias que estaba por suceder.
No me asusta la amenaza,
patrones de la miseria,
la estrella de la esperanza
continuará siendo nuestra.
Vientos del pueblo me llaman,
vientos del pueblo me llevan,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Así cantará el poeta
mientras el alma me suene
por los caminos del pueblo
desde ahora y para siempre.
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