Anaya: en caída libre
A mediados del 2018, el “prestigioso” diario inglés “The economist” calificaba a Anaya como un ejemplo a seguir para la clase política, así como un hombre osado y ambicioso que tenía en sus manos el poder de derrotar al supuesto régimen priísta y a López Obrador.
Anaya es la joven promesa y el candidato presidencial modernizador de México, y tiene la mejor oportunidad de derrotar (…) tanto a Andrés Manuel López Obrador (un populista mesiánico con lengua de plata), como a la menguante maquinaria política del gobernante Partido Revolucionario Institucional (…) y varias encuestas apoyan esa opinión”
The economist
A poco más de 3 años de aquel acto de barbería, la situación de aquél joven osado y ambicioso ha cambiado drásticamente pues recientemente la fiscalía ha pedido prisión preventiva por un presunto caso de crimen organizado, lavado de dinero y soborno y tendrá que declarar por estos cargos el día 31 de enero de 2022, considerando que Ricardo Anaya se encuentra fuera del país (se presume en su casa de Atlanta) muchos consideran que prácticamente está a nada de convertirse en un prófugo de la justicia.
La situación del excandidato presidencial es crítica pues no solo parece tener el rechazo de la mitad del panismo por su ambición desmedida para colocarse como candidato del partido, sino que varios estudios de opinión han reportado un derrumbe en las preferencias de la gente y no solo auguran que perdería contundemente ante el candidato de la izquierda de cara al 2024, sino que ya nisiquiera es considerado un lider de oposición por los detractores del oficialismo.
Anaya es sumamente impopular
El expresidente del PAN lleva la delantera en al menos 2 apartados del estudio de la encuestadora “Enkoll” que son “candidato más conocido”:
Pero también, ocupa el último lugar entre los presidenciables en el apartado de “opinión favorable”
Ricardo Anaya ya no es considerado un lider de oposición
A pesar de haber sido considerado como un político que tenía el potencial para ser el “gallo” de la oposición, las cosas con el tiempo no han ido demasiado bien, sus películas viajando por las colonias pobres no lograron que la gente empatizara con él y su nulo carisma y falta de credibilidad le han mermado en sus intentos de hacerse pasar como luchador social, paladín de la democracia y su nuevo personaje “perseguido político” al grado que su derrumbe en las encuestas internas del PAN dicen que ya en su propio partido ha perdido fuerza como para ser al menos considerado para las elecciones del 2024.
Según Enkoll, la preferencia de Anaya como candidato el PAN ha caido en un 50% y ahora es superado por la esposa del expresidente Felipe Calderón.
El estudio levantado por Demoscopia digital muestra un escenario aún más sombrío, colocándolo ya en un lejano quinto lugar de las preferencias.
La debacle del joven excandidato parece ser más fuerte en el ámbito político que en el ámbito legal y considerando que está descartado por sus mismos compañeros de partido para el 2024, hasta pareciera que la fiscalía le está haciendo un tremendo favor de cara a sus aspiraciones para una eventual candidatura en el 2030 .
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