Los terremotos más fuertes en Latinoamérica
Por Efrain Serrano
Un día como hoy del año de 1773, (para recordar) en la Ciudad de Santiago Guatemala, se presentó uno de los fenómenos más ocurrentes y destructivos que se puedan presentar en el planeta, un terremoto cuya magnitud se desconoce, azotó dicha ciudad. Se debe tener presente que la magnitud se desconoce porque no existía una comprobación científica como la de Richter, la cual fue postulada hasta 1935 que fue creada por el científico Charles Francis Ricther quien calculó los movimientos telúricos de las placas tectónicas, y otra forma más exacta de calcularlos, se ideó en 1979 por los científicos Tom Hanks y Hiroo Karamori, la cual definiría la Magnitud Momento Sísmico (Mw), que es la amplitud de la falla, es decir, el tamaño de la superficie que rompe el terremoto (Zamora, Diario-sur, 2016) la cual cumpliría de una forma más eficaz con el momento de movimiento.
Los terremotos en México, se medían por Aves Marías o Padres Nuestro
Antes de este tipo de medición, los terremotos se medían por medio de aves maría o padres nuestro, e incluso el credo, dependiendo lo que duraba la oración, es el tiempo que daban para calcular el movimiento telúrico. Aunque esta información es de México, es impensable decir que no pudo ser el mismo patrón de comportamiento religioso en gran parte de Latinoamérica. Con esto, es necesario aclarar que, los terremotos, en aquella época, no eran considerados como fenómenos naturales, sino como castigos divinos o de Dios por el mal comportamiento de los fieles.
Además, otro terremoto que sacudiría los lugares que se encuentran en colindancia con el Pacífico, sería en México, el 28 de Marzo en el año de 1787, mejor conocido como el terremoto de San Sixto, nombre que se le dio por el Santo a celebrar ese día, cuya magnitud fue de 8.6, terremoto que, además de ser considerado el más destructivo del que se tenga registro, se pudo captar por medio de la paleo-sismología, quien fuera realizado por la Investigadora María Teresa Ramírez Herrera quien pertenece al Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien demostró que el sismo de septiembre de 1985, ocasionó dos maremotos los días 19 y 22 de Septiembre y que destruyeron Barra de Potosí, en Guerrero (Para más información, da clíck aquí, https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/ciencia/el-gran-terremoto-y-tsunami-de-1787-que-azoto-mexico).
Retomando el tema del terremoto ocurrido en México, se sabe de antemano que el terremoto, pudo haber durado alrededor de 7 minutos, por lo que, si lo contamos en Padres Nuestro, pudo equivaler a 17 o 18 veces la oración, por lo que pudo haber sido un tiempo eterno el dicho terremoto para los feligreses. Obviamente, las oraciones no miden la intensidad con la que se sacudió la tierra en ese momento, pero por la magnitud en grados que fue medida, nos podemos dar una idea de qué tan fuerte fue el movimiento telúrico.
Los terremotos con más pérdidas humanas en Latinoamérica
Se debe pensar en que, geográficamente, américa latina está ubicada en el famoso “anillo de fuego”, cuyo lugar se concentra la mayor sismicidad de todo el planeta, por lo que incumbe a todo el continente americano de lado del pacífico y de lado de Asia junto con Oceanía.
Sin contar el terremoto que aconteció en Japón de magnitud 9.0 en el año 2011, que, según expertos, es uno de los 5 terremotos más grandes que se ha tenido registro. Además, Latinoamérica ha sufrido grandes terremotos alrededor de la historia:
1.- Haití, Puerto Príncipe, 2010; cuyo terremoto dejó alrededor de 316.000 muertos, cuya magnitud fue de 7.0, ocasionó grandes pérdidas humanas a uno de los países más pobres de América, cuyo terremoto, dejó a más de 1.5 millones de personas sin hogar, según reportó el gobierno de dicho país un año después. (BBC Mundo, 2017)
2.- Perú, Los Ándes, 1970; se dice que fue un terremoto que provocó un número de muertes que superaba los 66.000 muertos, cuyo tiempo fue de 47 segundos, con magnitud 7.8, cuyo terremoto ocasionó la destrucción de la ciudad de Huaraz, casi la mitad de su población murió. (BBC Mundo, 2017)
3.- Chile, 1939; Debido a la hora en la que se produjo, 11:32 de la noche, la mayoría de habitantes de Chillán no tuvo tiempo de salir a las calles. Quienes no murieron por causa directa del desastre, sufrieron las consecuencias de enfermedades y la falta de agua, higiene y alimentos. (BBC Mundo, 2017)
¿Qué sucede en México?
Si bien se sabe que en México se presentan una gran cantidad de sismos en la región del sureste, centro y al suroeste (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Morelos, Guadalajara, Nayarit, Colima y Michoacán), son zonas geográficamente más sísmicas del país, donde ya se mencionó que hubo grandes terremotos que ocasionaron pérdidas materiales y humanas, pero aquí vale la pena hacernos el cuestionamiento de lo que sucedió en los terremotos que ha marcado más a México unos años para acá.
El 19 de Septiembre de 1985, ocurrió un sismo magnitud 8.1 que ocasionó grandes daños, principalmente en la Ciudad de México, a un año del mundial de 1986, parecía que al presidente Miguel de la Madrid le importaba más la organización de dicho evento internacional que las pérdidas humanas y materiales. Por otro lado, se puede apreciar desde luego la participación del gobierno mexicano con la sociedad y cuáles fueron las responsabilidades que asumieron, pero al mismo, podríamos hacer un análisis al comportamientos de las personas, como en este link https://www.youtube.com/watch?v=ZpmY3FIDaAI, cuya informante dice su testimonio sobre el 19 de Septiembre de 1985, por lo que es importante analizar el comportamiento de la sociedad, que, comúnmente, está colapsada por diferencias sociales, y que, al momento de haber desastres irreparables, se vuelven solidarizados sin excepción.
Este mismo comportamiento de esta sociedad se dio el mismo día y mes pero del año de 2017 con un terremoto magnitud 7.1 entre la ciudad de Puebla y Morelos. Dicho terremoto tuvo un predecesor de magnitud 8.1, ubicado entre Oaxaca y Chiapas, y ambos fenómenos naturales causaron grandes pérdidas materiales como humanas. Por ende, y como se viene recalcando en este escrito, el gobierno mexicano tuvo un comportamiento indiferente ante estos fenómenos.
En el caso de la Ciudad de Puebla, el edificio donde se concentraba la mayor población de pacientes enfermos llamado “Hospital San Alejandro” que, por suerte, gracias a la información de un anónimo, solo fueron daños estructurales superficiales, es decir, no daño la columna que sostiene el mayor peso del edificio, pero tuvieron que evacuar a todos los pacientes y reasignarlos al Hospital de la Margarita, el cual hasta entonces, a sufrido un colapso en cuestión de salubridad. Por lo que el expresidente Peña Nieto junto con el gobierno de Puebla, se comprometió a construir un hospital nuevo, el cual no ha sido construido.
Por otro lado, se debe tener conciencia de que las zonas mencionadas en la regiones de México, son las más activas sísmicamente hablando, y que no hay una ciencia exacta que pueda arrojar la información de dónde podría suscitar un terremoto como el de San Sixto, o los de Septiembre de distintos años, y que hay una amenaza natural latente para la nación. Mucho se ha investigado y hablado de la zona sísmica de la Guerrero (La brecha), la cual aseguran investigadores del CENAPRED (Centro Nacional de Prevención de Desastres) que no ha habido un evento de mayor magnitud en 100 años en esta zona, por lo que dicho departamento espera un terremoto de gran magnitud
Por último, una nota de hace diez años, el encargado de dicho departamento, dijo que en esta década que está por terminar, en esta zona de Guerrero, debe temblar cuando menos un terremoto de 7.4, por lo que es muy importante estar alertas, no alarmados, aunque si se debe decir que ninguna teoría es segura, porque como ya se explicó, no hay una ciencia que sea exacta en estos fenómenos naturales.
Para reflexionar…
Este tipo de temas debe ser tratados para beneficio público y hacer entender a la sociedad mexicana de que estamos en un país geográficamente activa en cuestión de sismos, por lo que comenzar investigaciones y dar a mostrar al público es importante para tener la cultura de la prevención ante estos desastres naturales que, no hay una ciencia exacta de cómo predecirlos, pero si se pueden prevenir y hacer conciencia a través de este tipo de investigaciones que, tienen un objetivo informativo e histórico, y que se debe normalizar con responsabilidad para estar preparados y prevenidos.
Nota: para saber mejor la definición de terremoto y sismo, da clíck aquí. https://www.unocero.com/noticias/cual-es-la-diferencia-entre-un-temblor-un-sismo-y-un-terremoto/
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