América LatinaPaíses Andinos

Bolivia: victoria electoral en 3 tiempos

Como es sabido el MAS, partido electoral al que pertenece el mundialmente famoso Evo Morales, ganó las elecciones presidenciales, después de un año en que un vistoso golpe de estado militar obligó a aplazar la democracia.

1er momento; el cuerpo indígena

Los cuerpos de los indígenas de toda América Latina aparecen sosteniendo 300 siglos de Imperio español con su trabajo, en Bolivia está la mina del Potosí, la mina de Plata más grande en el mundo hasta ese momento que de 1545 a mitad del 1600 sacó tanta plata que llegó a decirse que con el material extraído podía haberse construido fácilmente un puente de plata sólida que atravesara el océano Atlántico desde la mina hasta España. Los metales preciosos de América Latina financiaron la Ilustración europea a costa de la muerte de los indígenas y esclavos que hacían funcionar las minas.

En un mismo movimiento de trabajo, en un mismo proceso de extracción, las riquezas terminaban en el mercado europeo y en América Latina se quedaban los muertos.

En Bolivia se quedó el Potosí vacío, explotado, se quedaron los muertos indígenas con sus familias que les lloraban. Ese Bolivia fue el que acudió a las urnas el domingo pasado.

2º momento; el fantasma del comunismo tiene la cara del Ché

En Bolivia también está la Quebrada del Yuro, el lugar en que el Ché y su grupo de combatientes cayeron abatidos por las balas que el imperialismo norteamericano y sus Rangers suministraban al ejército Boliviano del presidente Barrientos que las disparaba.

Los indígenas bolivianos que apenas hablaban español vieron sin entender de geopolítica, los cuerpos de un puñado de barbudos que en palabras de muchos “se parecían a los restos de Jesús” y muchos norteamericanos fuertemente armados. ¿Qué pasó ahí?

Se había elegido Bolivia para desencadenar en la propuesta del Ché la Revolución latinoamericana, antiimperialista y socialista. Bolivia no era el objetivo, ése era sólo el inicio para llegar a todo el continente.

Eso lo sabía muy bien EUA, por eso se apresuró a tomarles fotos a los muertos cortarles las manos y sepultarlos en fosas comunes de la selva, para que a todo mundo le quedara claro que:  EN AMÉRICA LATINA SÓLO EUA PUEDE IMPONER SU VOLUNTAD.

¿Por qué el Ché era la personificación del antiimperialismo norteamericano?

Porque hasta 1954 EUA no había intervenido abiertamente contra un proceso democrático, lo que hasta ahora es de suma conocido, ese año quedó claro ante el mundo al estrenar los golpes de estado moderno. En Guatemala el gobierno democráticamente elegido de Jacobo Árbenz fue derrocado por las Fuerzas Armadas de su país por órdenes expresas de la CIA y las empresas norteamericanas. Este era un nuevo paradigma de invasión, si bien antes EUA intervenía directamente con su ejército como en Nicaragua o en Cuba, ahora se restringían a “asesorar” a las oligarquías nacionales para generar enfrentamientos al interior del país.

Por eso Bolivia fue histórico, EUA dejaba claro que el imperio vence al socialismo por la vía militar sin importa nada. Ésta fórmula la repitió milimétricamente en Chile, Honduras, Panamá, Argentina, Uruguay, Colombia, Etc. Etcétera.

3er momento;  Pensaron que el problema era Evo

Y así llegó el golpe de Estado de 2019, que sin que dejemos de señalar que ya existían múltiples indicadores de cansancio a la figura de Evo y que su candidatura llegó gastada, fue sin embargo el Pueblo quien votó, el pueblo sabía muy bien que una cosa es el cansancio a su figura y otra muy distinta es estar a favor del intervencionismo norteamericano.

 EUA junto con la OEA, enrabiados mandaron a tirar la institución, a quemar todo el proceso democrático. El error del golpismo fue creer que acabando con Evo acababan con el pueblo.  Esto fue el golpe de estado de junio de 2019, “un hasta aquí”, un “se acabó el recreo”, la oligarquía Boliviana pro imperialista de la mano de EUA tomó con las armas ilegítimas del ejército todos los rincones del país.

¿Cuál era el objetivo del golpe? El mismo de siempre, eliminar físicamente a sus rivales, desde sus dirigentes hasta llegar al pueblo, como lo han hecho en todos los lugares.

Lo raro del golpe de estado de 2019 no fue el golpe en sí, sino que se hayan tardado tanto, ¿Por qué han dejado crecer tanto a los socialistas en Bolivia? Se preguntaban los golpistas de toda América Latina desde sus respectivos países, “más vale tarde que nunca” se decían ahora.

Pero no, algo cambió aquí, algo que estando a plena luz nos negábamos: EUA ha dejado de ser un imperio, si bien, mantiene su fuerza militar y económica, no es lo mismo un país fuerte que es hegemonía del mundo, que el mismo país con la misma fuerza derrumbándose.

EUA ya no puede invadir abiertamente los países como en los tiempos de la guerra fría, cualquier incursión de ese tipo podría ser capitalizado por sus rivales hegemónicos de maneras inimaginables en el plano de la política mundial como en el caso de Venezuela, país que no puede ser invadido directamente y al que, los países externos que plantean bloquearlo como Gran Bretaña y la Unión Europea son enfrentados en la palestra mundial por Rusia y China. EUA tan frágil no puede arriesgarse a tanto, no está para eso en un contexto en que el preludio de una guerra civil se libra al interior de su territorio ¿A qué buen árbol se arrima la oligarquía latinoamericana?

Por eso desde el primer momento del golpe, los golpistas se empeñaron en provocar la violencia pues ésta es la arena que maneja por excelencia. El equipo de gobierno de Evo en cambio llamó a mantener las condiciones de democracia, pues esta es la arena de trabajo del MAS, la arena que el golpismo no domina.

Del golpe de junio a este domingo, la lucha fue una lucha de tensiones por imponer condiciones, la oligarquía apostaba a legitimar la violencia y tener que suspender las elecciones para forzar el gobierno militar, el MAS y el pueblo se empeñaron a llegar a las elecciones en las que arrasarían.

Todavía unas horas antes de dar los resultados, la oligarquía y la CIA valoraban las condiciones para legitimar la vía militar, pero perdieron, el pueblo acudió masivamente a las urnas y refrendaron el gobierno indígena (por cierto, sin Evo). El golpismo analizó esta fuerza del pueblo y valoró, no hay condiciones para forzar la violencia.

La victoria del MAS no es la renuncia de EUA y la oligarquía boliviana, no se han rendido, sólo aceptaron una derrota, el golpismo será el fantasma que siempre rondará las democracias de América Latina.

contador de visitas

Facebook Comments

Fidel Sánchez

José Fidel Sánchez Juárez Economista poblano.