Primero California y luego ¿El mundo?, ¿Qué necesitamos saber acerca de que el agua cotiza en la bolsa de valores?
Por: Miguel Silva
El lunes 7 de diciembre nos hemos despertado con la noticia de que el vital líquido cotiza en la bolsa de valores de Wall Street; aunque nos tomó por sorpresa, debido en gran medida a los escandalosos titulares, lo cierto es que se limita al Estado de California en EE. UU.
Se trata de una cotización existente desde hace 20 años, que consiste en la realización de contratos de compra o venta de ciertas materias en una fecha futura, pactando en el presente el precio, la cantidad y la fecha de vencimiento, un posible precio en los próximos años para que agricultores, granjeros y empresarios puedan hacer proyecciones de costos. Por su puesto, esa es la respuesta que se da por parte del mercado y los inversionistas, para justificar que se ponga precio a un recurso natural que debería ser un derecho universal, aunque se sabe bien que los derechos en el mundo están lejos de ser universales, pues para los grupos privilegiados el mundo es Europa, Canadá y EE.UU.
“Tener este índice es un gran paso adelante para los mercados públicos y para utilizar el poder del mercado para comprender mejor el agua como un producto básico” dijo Clay Landry, director en jefe de una de las agencias financieras encargadas de establecer los precios.
Aunque se quiera disfrazar, o simplemente ignorar, con la coartada de que ayudará a proteger las riquezas de los agricultores en tiempos secos, el mismo Landry peca de ingenuo, pensando que puede ahora, con el índice, introducir un mercado mas justo, público y plural, donde el mismo Estado puede invertir. El hecho es que no es una solución al problema de la escasez de agua en California y mucho menos una ayuda a los agricultores, recordemos que en la crisis financiera de 2007-2008, al estallar la burbuja inmobiliaria, los grandes capitales se refugiaron en los productos básicos, especialmente en los alimentos, lo que hizo que los precios subieran a la estratósfera monetaria, haciéndolos inaccesibles para las personas con menos recursos y lastimando a miles de agricultores, quienes ya tenían pactado un precio por sus cosechas, teniendo ellos que pagar el sobreprecio, contribuyendo a la crisis alimentaria y económica del mundo.
Parece ser que a Wall Street le encanta mercantilizar derechos humanos, la salud, la educación y ahora al agua, el neoliberalismo, como una expresión descarnada del capitalismo, ha muerto junto con la crisis del 2008, pero eso no significa que su cuerpo en descomposición no vicie el aire económico circundante. Significaría este proceso de cotización que al igual que con la salud y la educación… ¿Solo los que tienen dinero tendrán acceso al agua? la respuesta parece ser que sí, no puedes proteger tu acceso al agua sino compras en los mercados a futuro.
El mercado existe en el mundo, Australia lo tiene desde los años 80, la Waterwest Research, de la cual Landry es manager, tiene proyectos de comercialización en aquel país, así como en Reino Unido, Brasil y varios estados de la Unión Americana, lo cual solo nos indica que la tendencia de estas organizaciones es hacerlo a escala global.
Esta disputa por el precio del agua en California se llenará de los mismos de siempre, los especuladores financieristas de las grandes firmas multinacionales, si bien el mercado no puede cambiar los valores, los inversionistas especuladores se dedican a hacerlo, y es allí donde radica el verdadero problema y temor de los grupos de protección ambiental, activistas sociales y ecologistas.
Esta cotización se basa en el índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O), realizado en parte por la firma de consultoría económica y financiera West Water Research (WWRLLC). El índice se calcula semanalmente, la información sobre los precios del agua se obtiene de Waterlitix, una base de datos de precios e información de mercado. “Tener este índice es un gran paso adelante para los mercados públicos y para utilizar el poder del mercado para comprender mejor el agua como un producto básico” dijo Clay Landry el director en jefe de la WWRLLC.
Claro que el problema del desperdicio de agua potable en Latinoamérica es grande, las principales economías del continente como los son Brasil y México tienen los peores índices de desperdicio de agua, arriba del 70%, debido a sus malas gestiones técnicas, de infraestructura y de tratamiento, según la OCDE. (http://www.agua.unam.mx/noticias/2016/nacionales/not_nac_abril11_3.html)
Pero esto no debería ser un argumento válido para la privatización del agua ni su cotización en bolsa, como nos lo vende el mundo financierista, bien arropado por una descerebrada plutocracia conservadora. Más bien exige la acción popular hacia un buen manejo de los recursos hídricos y una infraestructura de primera, lo que contempla la inversión por parte del Estado.
Sin duda el 2020 ha sido un año de sorpresas, y lo que pasa con el agua, así sea una acción en California, nos debe poner alertas sobre lo que quieren hacer con el agua en el mundo; ya que de ninguna forma, en ningún lugar y bajo ninguna apología debería ser posible que se mercantilice, es un derecho humano por el cual vale la pena cerrar filas.
Foto de portada: Luanda, Angola; Una vendedora de agua limpia de pozo (a siete céntimos de euro la bolsa), en Angola. Foto: Thomas Havisham / Panos https://www.nationalgeographic.com.es/medio/2010/03/18/aguadulce11_714x476.jpg
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