¡Justicia, justicia para todos! … ¿En línea?

Por Mario Macuil.

“La justicia es un tema que no puede esperar, la justicia es una actividad prioritaria.”

– Ministro Arturo Zaldívar Lelo de la Rea,

Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, México.

 

A unos días de la llegada del primero de junio, fecha en la que según los pronósticos de la autoridad sanitaria mexicana podríamos regresar “normalidad” ahora llamada “nueva normalidad”, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (el Tribunal con mayor jerarquía en México) y el Consejo de la Judicatura Federal (C.J.F. autoridad del Poder Judicial Federal encargada de la administración de los Tribunales y Juzgados federales), acordaron nuevas medidas de trabajo para dar continuidad a la justicia que tantos de los ciudadanos buscamos, pues se determinó que no se reanudaran las actividades presenciales hasta después del 15 de junio.

Sin embargo, lo anterior se veía venir, pues nuestro país y el mundo enfrentan una crisis sanitaria sin precedentes en el siglo XXI, que sólo alcanzamos a dimensionar gracias a los diarios nacionales e internacionales, además de los medios de comunicación oficiales, que día con día nos informan de los avances de esta situación.

Pero, ocupándonos del tema que nos ocupa, conviene iniciar con la siguiente pregunta reflexiva, ¿cómo será la justicia en la era COVID, a través de un ordenador?

Bueno, conviene señalar en primer momento que las medidas implementadas por la Corte y el Consejo de la Judicatura, buscan dar trámite a los asuntos que ya estaban iniciados y se encuentran listos para resolverse, es decir, listos para el dictado de una sentencia. Esta medida busca despresurizar un sistema judicial que se encontraba atiborrado de asuntos para su resolución, y que en mucha ocasiones no podían concluirse por la excesiva carga de trabajo.

Otras medidas implementadas, para el caso de los Juzgados federales es la ampliación de un catalogo de los determinados “casos urgentes”, cuyas hipótesis harán posible que se tramiten juicios de amparo, por ejemplo, en materia de alimentos. Por su parte, la Corte estableció que será posible la recepción de asuntos de su competencia, por ejemplo las Controversias Constitucionales y Acciones de Inconstitucionalidad (ambos, mecanismos de control para verificar que las leyes y/o decretos emitidos por las autoridades legislativas y/o ejecutivas, se apeguen a lo establecido con la Constitución Mexicana, o en su caso, no excedan sus disposiciones), que tanta falta hacen para que, a quienes correspondan, combatan la serie de leyes y/o decretos que se han emitido en los días de aislamiento y que en más de una ocasión, transgreden el orden constitucional.

Ese es el caso de los juzgados y tribunales del fuero federal, pero, ¿Y los juzgados y tribunales del fuero local? Pues bien, amable lector(a), antes de profundizar en el tema, debe quedarle claro que existen jueces federales, que se encargan de juicios federales y principalmente de juicios de amparo (en otra ocasión profundizaremos sobre su naturaleza), y jueces locales en cada entidad federativa que conoce de asuntos civiles, por ejemplo arrendamientos; familiares, por ejemplo divorcios; penales, por ejemplo robos o “asaltos”, entre otros. Pues de estos últimos, ¿qué va a pasar si, digamos, me quiero divorciar durante la pandemia?

Bien, el caso de los tribunales y juzgados locales, al menos en el Estado de Puebla, gracias a la presión de la sociedad civil y colectivos de abogados organizados, la semana anterior se dispuso que se recibirían demandas a partir del pasado 25 de mayo, eso sí, previa cita en la página oficial del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla. Asimismo, las personas que tuvieran asuntos listos para su resolución y dictado de sentencia, se comenzarán a notificar por correo electrónico.

En otros Estados de la República Mexicana, como por ejemplo el Estado de México, la impartición de justicia local ha ido más allá, pues la semana pasada, se resolvió lo que probablemente sea la primera audiencia de divorcio celebrada vía conferencia electrónica en el país. Aunque, jurídicamente, esto podría acarrear una serie de problemas en otras materias de derecho, como en la penal, aquél estado mexicano ha dado un paso importante en la implementación de la “nueva impartición de justicia”, la digital, en línea.

Por su parte, los Tribunales y Juzgados del mundo hacen su migas, y lo que es un hecho es que todos los centros de impartición de justicia buscan alternativas para desarrollar sus actividades en medio de la pandemia, en medio de la tormenta. Sin embargo, esto supone un reto para los operadores del derecho y los justiciables (el pueblo), pues para los primeros significa que deben estar en la constante búsqueda de actualización ante todos los cambios que hoy vivimos, mientras que los segundos deberán ser lo suficientemente inteligentes para verificar que sus abogados estén al día en la forma en que, ahora, se está operando la justicia.

Lo anterior, supone un esfuerzo que nos corresponde a todos, pues hoy la justicia se imparte de formas que quizá antes sólo imaginábamos, pero la realizad nos ha alcanzado y seguro que nos seguirá sorprendiendo.

mario.macuil@luisgonzalez.mx

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Mario Macuil, estudiante la licenciatura en derecho de la Facultad de Derecho BUAP, en proceso de titulación. Asesor jurídico en la firma de abogados Luis Gonzalez Estudio Legal. Opinión jurídica. Correo: mario.macuil@luisgonzalez.mx