¿Por qué es tan importante para la hegemonía mundial el conocer al “paciente cero” de COVID-19?

En esta semana ha dado la vuelta por el mundo que la OMS ha iniciado las investigaciones en Wuhan para hallar al “paciente cero” por covid-19, (éste es la primera persona de la humanidad en tener covid-19; el puente de carne y hueso con que el virus saltó del “murciélago” a la humanidad), encontrarlo tiene una vital importancia médica ya que al conocer los mecanismos con que el salto se realizó, acercará a la humanidad a un conocimiento estratégico para poder dominarlo.

Así que si esto es tan importante ¿Por qué se da después de un año? aquí una breve explicación:

Lo ambiguo y confuso de lo poco que se sabía del virus en el inicio de la pandemia fue materia prima de especulaciones sobre su origen usadas para atacar países, China al ser el espacio geográfica fue el primer centro de ataque, en que versiones como “la gripe China”, “la sopa de Wuhan”, “el chino que se comió un murciélago”, etcétera animaban los ánimos  xenófobos contra el país. De cualquier manera, se mundializó la tensión EUA vs China con las acusaciones mutuas, el primero decía del segundo que es su “culpa” no haber parado el virus a tiempo y que ahora debe dar la cara por todos los muertos del mundo, por su parte el segundo reviraba a los primeros que ellos implantaron el virus a través de los juegos militares realizados en Wuhan unos meses antes. El siguiente encabezado del diario El País publicado el 20 de marzo de 2020 sintetiza los ánimos descritos:

 La pandemia abre un nuevo campo de batalla entre Estados Unidos y China : Ambas potencias se lanzan acusaciones sobre el origen del virus y compiten por la imagen pública y el liderazgo frente a la crisis (Mars, 2020)

Si bien actualmente la versión que ha ganado mayor consenso entre la comunidad científica es la de que es un virus completamente natural, cuya perfección genética para adaptarse a los ambientes es imposible de lograr en un laboratorio, es importante señalar que en esta sociedad actual se tienen la capacidad tecnológica militar además de la voluntad siniestra y malévola para hacer algo de esas dimensiones, por lo que es imprescindible que nuestros análisis siempre contemplen esa posibilidad. Esta posibilidad de la veracidad de las acusaciones, si bien no revelan en sí mismo que sean reales, sí revela la realidad del clima de guerra de esta época, la guerra biológica es una posibilidad siempre presente en los planes bélicos.

Como sea, creado en laboratorio o no, el virus es real, se desarrolla libremente en la naturaleza sin necesitar mantener condiciones especiales para que exista, impacta en que su desenvolvimiento letal en el cuerpo humano es impacto de la naturaleza actuando.

Estamos lejos de saber los datos precisos de qué pasó exactamente, dado que la pandemia sigue abierta, cada día se descubren nuevos elementos de cómo es, cómo se desarrolla, etcétera, un día se dan pasos adelante en atacarlo y al otro se dan pasos atrás, lo que resulta revolucionario en un momento al siguiente resulta inútil, toda lectura y análisis de un proceso en curso, abierto que está lejos de cerrarse se complica en que todo está susceptible a cambiar con una rapidez inusitada.

Analizar las fechas de la interacción del coronavirus con la humanidad es el registro del intento de la humanidad por comprender su propio desenvolvimiento natural en un ambiente hostil, por lo que la cronología es importante en cuanto es el registro del poder de la humanidad para realizar sus propios retos, los avances y desarrollos.

Hasta este momento no se ha logrado identificar al paciente 0, el primer contagiado humano por el virus por el que inició la transmisión dentro de la especie humana, el individuo canal de transmisión entre la naturaleza y la raza humana, identificarlo tiene la importancia de que así puede estudiarse el mecanismo y condiciones exactas del contagio, para que una vez estudiadas puedan tratarse tales condiciones y no solamente sus resultados. De saberse el animal exacto, el dónde estuvo, cómo fue que se tuvo el contacto etc. las posibilidades de combatir eficazmente al virus se elevan. Sin embargo, como lo registra el diario EL PAÍS en su nota del 12 de mayo de 2020 titulada “La batalla por encontrar al paciente cero del coronavirus”  (Liy, 2020) en esta labor no hay consenso ni colaboración para alcanzarlo.

Con tantas incógnitas con resolver, con tanto en juego para la salud mundial y con la guerra de declaraciones cada vez más intensa entre Estados Unidos y China, crecen las presiones para que Pekín permita una investigación internacional sobre los orígenes de la pandemia. La Unión Europea ha anunciado que copatrocinará un borrador de resolución para reclamar una “revisión independiente” sobre el comienzo de la pandemia cuando se reúna la Asamblea Mundial de la Salud el 18 de mayo. Australia prevé presentar en ese foro una propuesta similar, que enviaría investigadores internacionales a Wuhan.

Según ha explicado la OMS, la misión que le gustaría enviar a China sería “más académica” que la anterior y “centrada en examinar lo que pasó al principio, en lo que respecta al contacto con diferentes animales”.

Pekín, que inicialmente había rechazado con rotundidad una investigación internacional, ha suavizado un tanto su postura y se ha mostrado abierta a una pesquisa conjunta, bajo la supervisión de la ONU “en un momento adecuado”, cuando haya pasado la pandemia, según ha declarado la portavoz del Ministerio de Exteriores en Pekín, Hua Chunying. Hua también ha insistido en que China rechaza “cualquier presunción de culpa” sobre la pandemia.

Los registros sanitarios apuntan que el 8 de diciembre de 2019 llega el primer paciente a un hospital en Wuhan, un vendedor de mariscos del mercado que recibió tratamiento de neumonía y cuidados en casa, para el 17 de diciembre más de 30 pacientes llegaron con los mismos síntomas, todos padecían síntomas parecidos a la neumonía pero sin cuadrar totalmente para ser diagnosticados como tales, tenían en común todos, ser trabajadores o consumidores cotidianos del mercado de mariscos de la ciudad de Wuhan, llegando de este modo los registrados al 31 de diciembre en que las autoridades sanitarias chinas informan a la OMS que estos enfermos son producto de la aparición de un nuevo virus.

 

Para el 11 de enero fallece el primer paciente del nuevo virus, lo cual aunque es dramático, no parecía indicador para encender las alarmas mundiales dado que para ese momento se piensa que la transmisión sólo era posible directamente de animal a humano y que no había transmisión de humano a humano, por lo que si bien este virus era seguido a nivel mundial no daba razones todavía para pensar que se extendería más allá de las personas que tuvieron contacto con el mercado de Wuhan; al no existir transmisión de humano a humano sino solamente transmisión de animal a humano, el nuevo virus se acabará en cuanto los animales del mercado enfermos del virus (sea cual sea) dejen de tener contacto con humanos, así, al cortar el vínculo físico entre animales enfermos y humanos sanos sería sólo cuestión de tiempo para la erradicación del virus. Hasta ese momento se concebía que el nuevo virus tenía su paso por la humanidad marcado, y que si bien podría ser muy peligroso y mortal, no por eso dejaba de ser entendible para la ciencia, garantizando certidumbre en la humanidad en que se desenvolvería como cualquier otro virus que sin problemas ha sido controlado ya por la humanidad.

Pero esto cambió radicalmente el 14 de enero de 2020 día en que inició la sospecha de que el virus puede transferirse de persona a persona y confirmándose completamente el día 22 del mismo mes, sabiéndose de este modo que la transmisión es ya infrenable, incontrolable, incuantificable en lo inmediato porque ya no se sabe cuántos ni quiénes están infectados, para este momento del virus, es imposible saber hasta dónde está ya.

Con este descubrimiento las autoridades chinas deciden declarar la cuarentena total el 23 de enero en 5 ciudades Chinas centrándose en Wuhan el 23 de enero, después de largas deliberaciones por parte de la OMS, como queda registrado por el diario vanguardia en su reporte del 24 de enero (Arana, 2020)

China decreta la mayor cuarentena de la historia por el coronavirus
35 MILLONES DE PERSONAS

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Para situaciones excepcionales, medidas excepcionales. Esa es la receta adoptada por las autoridades chinas, que ayer decretaron un drástico cierre de cinco ciudades para tratar de frenar la expansión del coronavirus aparecido a principios de año en el interior del país. Una medida inaudita que puso en cuarentena de la noche a la mañana a casi 35 millones de personas.

En Ginebra (Suiza), el comité de emergencia convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para valorar la situación y adoptar medidas no se puso de acuerdo sobre si la situación debe ser declarada una “emergencia de salud pública de alcance internacional”, la categoría máxima de alerta para crisis sanitarias. De los quince miembros del comité, aproximadamente la mitad defendieron que sí y la otra mitad que no. Al término de casi siete horas de reunión, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, decidió no declarar la emergencia internacional por ahora. “Es una emergencia en China, pero aún no se ha convertido en una emergencia de salud global”, declaró Adhanom en una rueda de prensa telefónica al final de la reunión.

Sobre la cuarentena impuesta por China, que va más allá de las recomendaciones de la OMS de identificar a los portadores del virus y centrar en ellos los esfuerzos para contener la epidemia, Adhanom dijo que “el papel de la OMS es hacer recomendaciones a los países basadas en la evidencia científica, pero un país soberano puede hacer lo que considere más apropiado. […] Esperamos que las medidas que China ha adoptado sean efectivas y limitadas en el tiempo”.

La primera ciudad en ser sellada fue Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, epicentro de un brote que ayer ya había dejado al menos 25 muertos y unos 830 infectados. Desde las diez de la mañana dejaron de estar activos todos los servicios de metro, tren, autobús o avión, dejando incomunicados con el exterior a sus 11 millones de habitantes.

Estas acciones inauguran las imágenes de esta época, gente con trajes especiales, todos con cubrebocas, guantes, hospitales con instalaciones de plástico, el mundo empezaba a parecerse a las tramas de las películas apocalípticas.

Posterior a esa fecha se publican estudios en los que se estima la posibilidad de que el primer paciente no haya salido del mercado de mariscos de Wuhan bajo las siguientes posibilidades:

1. Registrado el 1 de diciembre de 2019, se trata de un anciano de 70 años enfermo de Alzheimer que vivía a unas 5 estaciones de autobús del mercado de mariscos, pero que no lo frecuentaba, ya que por su condición no salía de su casa. (Duarte, 2020)
2. Registrado el 17 de noviembre de 2019, se trata se trata de un hombre de 55 años de la ciudad de Wuhan, que sin especificar su residencia, se dice que no frecuenta con cotidianeidad el mercado de mariscos. (Ma, 2020)
3. El caso no profundizado de los contagios en Francia. En que se estima que una familia está contagiada desde mediados de noviembre sin tener ningún tipo de contacto con China, con gente que haya viajado. Por otro lado, al menos 5 integrantes de la delegación deportiva del ejército francés que participó en los “Juegos Militares Mundiales de Verano” del 18 al 27 de octubre en Wuhan China, aseguran haber expresado síntomas menores de los que se recuperaron sin agravamientos de lo que después se conocería como COVID-19. (Mounier, 2020)

Como vemos, en caso de confirmarse cualquier de estas 3 estimaciones, cambiaría radicalmente lo que se sabe hasta ahora sobre el funcionamiento biológico del virus sin necesidad siquiera de desmentir lo avanzado, no se trataría de elegir una u otra versión sino de ampliar lo conocido para que todo sea parte de una misma y única posibilidad que se expresa más bien simultáneamente. ¿Qué cambios en la historia habría si en un futuro ya con la pandemia controlada se descubre científicamente que el origen no fue el mercado de mariscos de Wuhan? ¿Qué repercusiones si se comprueba que alguna acusación, la que sea, de que fue creado en laboratorios militares es cierta? No vale la pena especular, no deja nada nutritivo al análisis la suposición de todos los infinitos posibles, lo que sí se exige, es analizar seriamente el hoy sabiendo que se corre la posibilidad de que los conocimientos más avanzados de esta época pueden ser completamente obsoletos. Hasta hoy el consenso se haya en la información y versiones acuerpadas por le OMS.

Visita número 308